Algramo amplía su giro y debuta con máquinas de recarga de bebidas en universidades
La startup de economía circular replicará el modelo en institutos y colegios, y sumará nuevas categorías como café y agua saborizada. Alista llegada a México para el primer semestre de este año.
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La startup chilena de economía circular Algramo partió este año con el pie derecho. Hoy debuta con una línea de negocio para el mundo universitario con la venta de bebidas gaseosas en formato granel y en envases reutilizables en cuatro universidades del país, y alista su llegada a México.
Su modelo empresarial se basa en la instalación de máquinas dispensadoras de productos en envases reutilizables inteligentes con los que busca disminuir el uso de plástico, y en los convenios con marcas proveedoras.
La recarga de bebidas gaseosas es su cuarta línea de negocio, y se suma a la venta a granel de artículos de limpieza -detergente, lavaloza, suavizante y limpia pisos- en almacenes de barrio y en supermercados de la cadena de Walmart, y al servicio de recarga a domicilio.
José Manuel Moller, CEO y fundador de Algramo, cuenta que la idea de abarcar el mercado de bebidas surgió naturalmente. “En el mundo del packaging, la industria que más contamina con envases plásticos es la de los bebestibles, principalmente por la frecuencia con la que se consumen estos productos. Era una categoría que teníamos pendiente, y que se había frenado por la pandemia”.
José Manuel Moller, CEO y fundador de Algramo.
El emprendedor dice que optaron por partir con universidades porque la generación Z “es mucho más ambientalista, digital y activista que las demás, por lo que era el foco principal”. Y segundo, porque “estos establecimientos son un lugar de alta repetición, al que los estudiantes acuden todos los días”.
La iniciativa está disponible en los campus Oriente, Casa Central y San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica, y en las universidades del Desarrollo, de las Américas y de los Andes, con la instalación inicial de ocho máquinas dispensadoras en total. Proyectan llegar a más de 100 mil usuarios en 2023 y expandir el modelo a institutos profesionales.
Para utilizar este nuevo servicio, el usuario debe comprar un vaso reutilizable térmico que cuenta con un código RFID que permite llevar la trazabilidad de las recargas, el cual se podrá adquirir en un estand en los campus universitarios durante marzo y abril y desde mayo en adelante, en la aplicación (app) de la startup.
Las recargas se gestionan desde la app de Algramo, donde los usuarios podrán acceder a promociones. En este contexto, Moller cuenta que cerraron una alianza con banco Bci y su cuenta virtual MACH para que las personas que utilicen este medio de pago tengan una serie de beneficios.
Las máquinas cuentan con recarga de bebidas Coca-Cola, Fanta y Sprite, pero el plan -adelanta- es sumar dos nuevas categorías, café y agua saborizada, este año.
La pausa del delivery
Moller anunció en la cuenta de Instagram de la startup que el canal de los despachos a domicilio, que abrieron durante la pandemia y las cuarentenas, se dejaría “en pausa”, para mejorarlo.
“Nos fuimos dando cuenta de que no estábamos cumpliendo adecuadamente con la alta demanda que había. Si seguíamos arrastrando este problema, iba a ser una complicación tanto por la operación como para nuestro equipo, pues podía ocurrir que un auto eléctrico se quedara botado por no tener suficiente capacidad u otros aspectos de logística”, cuenta.
El objetivo, dice, es relanzar el servicio con una oferta “acorde a la demanda que tenemos hoy, con más productos, con una geografía más amplia, y eso es imposible de alcanzar mientras seguíamos operando”.
Planes
A corto plazo, Algramo busca expandir su modelo de recarga de bebestibles a colegios, con dispensadores de aguas saborizadas.
También planea expandir su presencia en otros mercados. Hoy está en Chile y Reino Unido, en este último, con máquinas dispensadoras en los supermercados Lidl, y se está preparando para llegar a México a fines del primer semestre de este año, donde espera replicar el modelo de negocio con el retail y las universidades.
“En Reino Unido, la sustentabilidad, al igual que en el resto de Europa, es una obligación, y si en un mercado así de exigente funciona, va a funcionar en los demás. Con eso en mente, optamos por México como próximo destino, ya que es el país que consume más bebida per cápita en el mundo”, afirma Moller.
Otro de sus proyectos es continuar con su cruzada para modificar el decreto 239, que prohíbe la venta de productos de higiene personal a granel en envases reutilizables. La idea, explica, es que se permita comercializar aquellos que se pueden enjuagar, es decir, jabón, champú y acondicionador.
Sobre los avances de esta propuesta, Moller cuenta que “hemos tenido buena recepción desde el Gobierno, pero la gestión ha sido más lenta de lo que el medio ambiente requiere. Sabemos que esto es algo importante para ellos, y esperamos que se tramite este año”, dice.